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¿Quién puede impedir un ciberataque a una empresa?

  • Foto del escritor: cloud3340
    cloud3340
  • 17 sept
  • 4 Min. de lectura
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La tecnología no basta: la mejor defensa frente a un ciberataque empieza por las personas. Descubre cómo convertir a tu equipo en la primera línea de defensa y qué papel juega BeClone en una estrategia de recuperación y backup resiliente.

 

Plantear la pregunta ¿quién puede impedir un ciberataque a una empresa? resulta provocador… pero necesario. Porque sugiere que detrás de la prevención no hay solo máquinas ni puertas perimetrales: hay personas. Y la verdad es sencilla y directa: la ciberseguridad no depende únicamente del software; depende, sobre todo, de las personas que usan la tecnología.

 

La tecnología no es suficiente

Por muy robusta que sea tu infraestructura (firewalls, EDR, segmentación de red, etc.), basta una acción humana —un clic en un enlace malicioso, una contraseña compartida, una Wi-Fi doméstica insegura— para que todo falle.

 

La primera línea de defensa no es el firewall. Son tus empleados.Desde el becario que gestiona redes sociales hasta el responsable de compras: cualquiera puede ser puerta de entrada… o muro de contención.

 

 

El eslabón más débil (o más fuerte): las personas

Imagina la seguridad como un castillo: puedes tener murallas, vigilancia y fosos, pero si alguien abre una ventana por descuido, lo construido queda comprometido. Lo mismo ocurre en el ámbito digital. El factor humano es el punto más vulnerable, pero también el que, bien formado, puede convertirse en la defensa más sólida.


Tipos de ataques más comunes

Los ciberdelincuentes han profesionalizado sus técnicas; hoy sus campañas están diseñadas para parecer legítimas y evadir la detección.

 

Estos son algunos de los más frecuentes:

·        Malware: Software malicioso diseñado para espiar, dañar o secuestrar información.

·        Phishing y spear-phishing: Suplantación de identidad para engañar y obtener acceso a datos confidenciales.

·        Ataques DoS/DDoS: Saturan servicios hasta colapsarlos, dejándolos fuera de línea.

·        Ataques de día cero: Aprovechan vulnerabilidades que aún no han sido parcheadas.

·        Spoofing: Suplantan direcciones IP o remitentes de correos electrónicos.

·        Inyecciones SQL: Manipulan bases de datos mediante formularios vulnerables.

·        Man-in-the-Middle: Interceptan comunicaciones sin que el usuario lo note.

La creatividad de los atacantes no para; por eso la prevención debe ser continua y multifacética.


¿Quién está detrás de estos ataques?

La imagen del hacker solitario es un estereotipo. Hoy existen organizaciones criminales estructuradas como empresas: equipos técnicos, comerciales y modelos de negocio (incluido Ransomware-as-a-Service). Es una industria con recursos y sofisticación —y muchas empresas aún actúan como si esto no fuera real.

 

Caso real: Un clic que costó millones

No es raro leer en prensa cómo grandes compañías han sufrido brechas cuyo origen fue un correo aparentemente inocente. En muchos de esos incidentes el punto de entrada fue un phishing dirigido (como un correo electrónico), efectivo por la ingeniería social y la ausencia de formación adecuada.

 

Tres preguntas que suelen aparecer tras estos incidentes:

1.     ¿Cometió un error el empleado? — A menudo fue una reacción humana, no un acto malintencionado.

2.     ¿Qué tipo de ataque fue? — Frecuentemente phishing con ingeniería social.

3.     ¿Había formación? — Muchas veces no la suficiente.

 

 

La hiperconectividad: una espada de doble filo

Hoy en día, todos los roles dentro de una organización están conectados de una forma u otra: desde un becario en prácticas, hasta el responsable de sistemas.

Un móvil personal conectado a la red corporativa, una contraseña débil compartida, o el uso de herramientas no autorizadas (shadow IT) pueden abrir grietas peligrosas.

Por eso, la seguridad ya no es solo una cuestión del departamento de IT. Es una responsabilidad compartida, que debe formar parte de la cultura empresarial.

 

Hoja de ruta práctica (qué puedes hacer hoy)

Aunque no existe seguridad absoluta, puedes reducir el riesgo de forma drástica combinando personas, procesos y tecnología.

 

Aquí tienes una hoja de ruta efectiva:

✅ Segmenta el acceso a la información sensibleNo todos los empleados necesitan acceder a todos los datos.

✅ Contraseñas robustas y doble autenticaciónY, sobre todo, cámbialas regularmente y prohibir compartir credenciales.

✅ Actualizaciones regularesTanto de software como de firmware. Cada parche evita una posible brecha.

✅ Backups periódicos y protegidosAsegúrate de que tus copias de seguridad se ejecutan correctamente, están cifradas y almacenadas en repositorios inmutables o con protección antimalware.

✅ Firewalls, antivirus y soluciones antiphishing activasEn todos los equipos y en la red. No solo en los servidores.

✅ Formación continua y simulacros de phishing en ciberseguridadNo basta una charla anual. Hay que entrenar y concienciar con frecuencia y casos reales.

✅ Simulacros y protocolos claros de respuesta ante incidentesCuando ocurre un ataque, cada segunda cuenta. Todos deben saber qué hacer.

 

 

¿Dónde encaja BeClone (Brontobyte Cloud)?

En Brontobyte Cloud, BeClone es parte clave de la estrategia de resiliencia frente a ciberataques: no solo se trata de prevenir, sino de recuperar con seguridad y rapidez.

  • Backups inmutables y verificables: evitan la modificación o eliminación maliciosa de copias.

  • Repositorios cifrados y segmentados: reducen el riesgo de exfiltración.

  • Planificación de contingencia y DRP (Disaster Recovery Plans): para restaurar operaciones con impacto mínimo.

  • Formaciones y simulacros adaptados: convertir a tu equipo en la primera línea de defensa.

BeClone complementa la cultura de seguridad: si ocurriera lo peor, tu empresa podrá volver a operar sin depender de un rescate ni perder confianza con clientes y proveedores.

 

Conclusión: ¿quién puede impedir un ciberataque?

La respuesta cambia si la miras con atención: cualquiera dentro de la empresa. Desde dirección hasta personal de limpieza: todos influyen. Por eso la ciberseguridad debe verse como una inversión transversal —no como un gasto— y como una responsabilidad compartida.

“La diferencia entre ser víctima o estar preparado puede estar en un solo clic.”

 

¿Quieres prepararte mejor?

En BeClone (Brontobyte Cloud) trabajamos con empresas para diseñar estrategias de backup inmutables, planes de recuperación y programas de formación para equipos. Si quieres que preparemos una evaluación de riesgos y un plan adaptado a tu organización, ponte en contacto con nosotros: BeClone — Brontobyte Cloud

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